INTRODUCCION
En la organización administrativa y militar inca tenemos algunas referencias de las crónicas de Huamán poma y otros destacados historiadores. Sin embargo yo tomare referencia a dos historiadores: José Antonio del busto y Walter Espinoza soriano.
la organización de los incas fue admirable atreves de su desarrollo como una gran cultura, ya que tuvieron gran variedad de lenguas, porque sus ayllus estuvieron bien organizados y una forma de organizarlos entre muchas más, era el empedramientos decimal estos empadronamientos lo hacían para recaudar tributos , y lo administraban mediante los quipus .
En cuanto a lo militar, el Tahuantinsuyo fue el prototipo del estado imperialista y por ende del estado militar, puesto que el imperio tenía un ideal expansionista ya fue eminentemente guerrero.
LA ORGANIZACIÓN ADMINISTRATIVA
1. LA LENGUA GENERAL:
Refieren las crónicas antiguas que en el vasto territorio del imperio la organización administrativa fue admirable. Cinco o más millones de habitantes marchaban al unísono y de acuerdo a la más lograda maquinaria estatal. Por medio de sus funcionarios, los incas estaban informados de todo: cuantos nacían, cuantos tributaban, cuantos morían. Los funcionarios se informaban con exactitud, los informantes que mentían eran severamente castigados. Pero si a la veracidad se llegaba sin problemas, esto, en gran parte, se debió al idioma oficial: el runa simi .con carácter unificador, el pensamiento andino supo imponerse en la costa, en la sierra y en la selva atreves de la lengua única. Advirtamos como se llegó a esto.
EL RUNA SIMI:
El idioma oficial hablado por las mayorías del pueblo del Imperio es claro y expresivo y se impuso sobre los demás. Ruma Simi quiere decir boca de hombre, lengua del hombre. En la época colonial, se le comenzó a llamar quechua.
Algunos pueblos de la selva que mantuvieron contacto comercial con los incas resultaron también influenciados por el quechua
Se estima, según los estudios realizados en los últimos cincuenta años, que todas las variedades del quechua proceden de la natural diversificación de una única lengua, a la cual se ha llamado protoquechua, que fue hablada en la costa y sierra centrales del antiguo Perú en sus formas Yungay y Chinchay según Alfredo Torero, y que luego se fue expandiendo hacia el sur en reemplazo del aimara. A principios del siglo V, el protoquechua habría cruzado la cordillera para instalase en la sierra central (Valle del Mantaro) entonces protoaimarahablante, produciéndose la división entre Quechua I (al este) y Quechua II.
Hacia el siglo XV, una lengua de esta familia, originaria de la costa central, se consolida como lengua franca de los curacazgos de los Andes Centrales, desplazando a algunas otras lenguas para esta función –entre ellas el aimara– aunque el pueblo llano continuó hablando sus propias y diversas lenguas. En medio de este proceso, cuando los incas iniciaron la conquista del Chinchaysuyo, adoptaron esta lengua para sus asuntos administrativos (si bien ellos hablaban el puquina) e impusieron su aprendizaje en las diversas provincias de su imperio, sin que esto significara que dejaran de lado las lenguas vernáculas.
El cronista Bernabé cobo sostuvo que las lenguas que se hablaban en el Tahuantinsuyo pasaban de dos mil, siguiéndolo en esta idea de multiplicidad Joseph de acosta, quien sospecho más de setecientas. Frecuente fue la opinión que de valle a valle cambiaba el idioma; a veces en un mismo valle como aconteció en el de Jauja, había tres lenguas. Caso hubo en el arzobispado de lima, donde otro valle de siete ayllus tenía otros tantos idiomas diferentes. Sin embargo, creemos que en casi todos estos ejemplos se confundió lenguas con dialectos. Los idiomas en si no fueron tantos aunque habría que recordar con Huamán poma hasta quince principales. Nosotros solo descubrimos los siguientes: en la costa norteña solo se habló Muchic, el Sec y el Quignan; en la central el yunga y en la meridional el puquina. Lenguas propias tuvieron también los Chachapoyas, los cholonas de la hoya del Huallaga (Motilones), los con chucos y los Huánucos, los huancas, pocras y lucanas, los Yauyos chancas y colla, sin olvidar a los pueblos de quito, chile y Tucumán que también usaron lenguas particulares. No hablamos de los antis porque entre ellos predominaron los dialectos.
MONOLINGUISMO:
A pesar de lo dicho hubo una lengua polisintética y aglutinante, de fonética hermosa y contenido rico que señoreo a todas: el runa simi (boca del hombre), hoy llamada lengua quechua y antes lengua general del Perú, sino lengua del inca. El runa simi fue impuesto como idioma de vencedores, y al dársele valor de lengua oficial del Tahuantinsuyo represento una fuerza unificadora. Surge así como lengua del estado, consiguiendo actuar también como lengua franca entre las naciones dominadas y con los funcionarios del inca, aflora el simi llactac o interprete, el traductor se torna innecesario. La consigna incaica es que todos hablen el runa simi y se expresen en esa lengua para llegar al pensamiento uniforme. El monolingüismo se impone.
EL HUAHUA SIMI:
Los incas sabían cómo lo dice Blas Valera que ¨cada provincia tiene su lengua particular diferente de las otras ¨; sin embargo, a ellos, aparentemente, no les importo su existencia, les negaron madurez, y si hicieron eco de las fablas fue para nombrarlas desdeñosamente huahua simi (boca del niño). También las dominaron Ahua simi (boca de tela), para reconocer las locales, arcaizantes, primitivas, e fonética apagada y vocalización dudosa como si el hablante tuviera trapos en la boca… el Runa Simi, en cambio, era la lengua superior, por eso nos diga de ella Cieza de león: es muy buena breve y de gran comprensión y abastada de muchos vocablos y tan clara que en tas pocos días que yo la trate, supe lo que me bastaba para preguntar muchas cosas.
2. EL AYLLU
Es una familia extensa, en la que sus miembros aglutinados en familias nucleares simples y familias nucleares compuestas y están compuestos por el parentesco real y no meramente ficticio. Regia la prohibición del incesto o endogamia entre los sujetos componentes de una familia nuclear, mas no entre los del ayllu o familia extensa, ósea que las funciones sexuales deberían llevarse a cabo entre varones y mujeres pertenecientes a un mismo ayllu. Esto en lo que respecta al campesinado o jatunruna, pero no entre los señores curacas, para quienes se permitía tano el incesto como la exogamia, por lo que frecuentemente tomaban como conyugues a personas nobles correspondientes a otros ayllus. La aristocracia practicaba , pues simultáneamente el incesto, la endogamia y la exogamia; el jatunruna forzosamente la endogamia y monogamia.
Cada ayllu integrado por varias familias nucleares, se consideraba descendiente de una sola pareja de antepasados, remotos. De ahí que guardaban, en algún lugar sacralizado( cuevas- huacas) a la momia de ese primer progenitor y fundador del grupo, al que llamaban malqui, rindiéndole culto haciendo lo mismo con la de sus antepasados mas cercanos
VINCULO DE TRABAJO
El vínculo de trabajo estaba por lo general, íntimamente ligado a la marca o tierra que el ayllu cultivaba con mística alegría. Esto no solo porque la tierra tenía un valor económico sino, sobre todo, connotación sagrada que atreves de las cosechas que rendía y de los muertos que en el suelo estaban sepultados, hermanaba a cada uno de los miembros del ayllu. No obstante, aquí la unidad se rompía o fraccionaba en dos segmentos por que el ayllu se dividía en hurin sayac y hanan sayac (los de abajo y los de arriba), algo acorde con la ubicación de ambos grupos en el valle. Parece que esta división se hacía para introducir en el ayllu cierta rivalidad o competencia que haría aumentar la producción de la tierra. El ayllu se muestra aquí tan dividido que, en algunas ocasiones, los cronistas creen ver dos ayllus, cada uno con su respectivo curaca. El ayllu seguía siendo uno y a su frente estaba un solo caudillo caracal; lo que ocurría era que la competencia opacaba un algo al verdadero jefe para dar paso a cada uno de los caudillos conductores de las dos parcialidades antagónicas. Más no todo concluía aquí, sino que la división parece haber servido también para romper mágicamente el parentesco y no incurrir en incesto al momento del matrimonio. Como siempre se casaban los hombres y las mujeres del mismo ayllu (matrimonio endogámico) la división del ayllu en Hurin y en Hanan se utilizaría para quebrar la vinculación sanguínea, emparejándose entonces los hombres de una parcialidad y las mujeres con la otra y los varones de esta seguida con las hembras de la primera, uniones que se efectuaban ya sin riesgo de incesto alguno (matrimonio exogámico), por haberse roto el tabú.
El curaca jefe del ayllu también se titulaba aylluca y señoreaba también sobre muchísimas familias diseminadas en llactas o aldeas mandadas por los llactacamayoc. Cuando el primero ordenaba los otros obedecían, informándose a todos los integrantes del ayllu el mandato por medio de un indio contador llamado contamayoc ,estos contadores los llamaban marca Cacamayoc, que significa estar el pueblo a su cargo… y se subían a un alto y, la hora que la gente estaba en sus casas poco después de haber anochecido o al amanecer, a voces declaraba lo que al día siguiente se había de hacer , y les amenazaba que el que excediese sería castigado rigurosamente, y el que no hacia lo que se le mandaba , le castigaba el marca camayoc con un acote que tenia y así era temido y respetado de todos . Las ordenes del marca camayoc, generalmente se referían al trabajo comunal, estando además encaminadas a la consecución del tributo cadañero .
3. EL EMPADRONAMIENTO
La vos del marca camayoc suponía un empadronamiento general dentro del ayllu, incluso mas allá de los limites que este presentaba. El punto de partida era el Puric o jefe de familia, el hombre que ejercía la autoridad sobre la esposa e hijos. A partir de el iban aumentando los grupos y con ellos la importancia de las autoridades. Rastreando crónicas, Luis E. Valcárcel ha logrado reconstruir la basta escala, que presenta y sintetiza así:
El puric o jefe de familia.
El pisca camayoc o jefe de cinco familias.
El chunca camayoc o jefe de diez familias.
El pisca o chunca camayoc o jefe de cincuenta familias.
El pachaca camayoc o jefe de cien familias.
El pisca pachaca camayoc o jefe de quinientas familias.
El Huaranca camayoc o jefe de mil familias.
El pisca Huaranca camayoc o jefe de cinco mil familias.
El huno camayoc o jefe de diez mil familias.
La gradación era rigurosa y llevaba consigo la incondicional subordinación al inmediato superior; se había inspirado en los cinco dedos de la mano y en los diez dedos de las dos. Se alcanzo entonces una organización única en el mundo, la que terminaba en las cuatro Hunus y Huamani, agrupación de sabor netamente militar, como que constaba de 40,000 jefes de familia listos a integrar una división de ejército.
CAMACHICO
Tornando el empadronamiento civil que no ocupa, tendríamos que ¨todos los funcionarios, desde el pisca camayoc hasta el pachacacamayoc según Valcárcel se van renovando, generalmente no duran sino un año, de modo que van siendo jefes de grupo todos los padres de familias. Este adiestramiento en el mando hace que realmente sea una educación democrática, tanto más que en la reunión de los pachaca hay lo que se llama el camachico, que es una asamblea de todos sus miembros, en la intervienen hombres y mujeres para tratar y resolver los asuntos de la comunidad. Desde 500 para arriba se engranaba la escala con el sistema general del imperio en que las autoridades son de otro tipo, son permanentes, muchas de ellas tienen otro poder… sin embargo, toda esta gran maquinaria administrativa tenía que ser controlada, pero no desde dentro, pues la manera como realmente funcionaba realmente lo impedía: el jefe de 5 tenía que dar cuenta al de 10 y a este le tomaba cuenta el de 50, etc., hasta llegar al hunu. Había necesidad de considerar como funcionaba la administración desde fuera, y para ello el sistema arcaico crea otro tipo de funcionarios, ya no carácter estático, sino un sistema volantico que el inca destaca periódicamente o en forma extraordinaria, que en cualquier momento podía ir a observar como estaba actuando la administración: si todos los funcionarios (menores) cumplían sus obligaciones, si había quejas contra ellos¨. La autoridad movediza e inesperada a que hace alusión Luis E. Valcárcel no es otra que el severo Tucuy Ricoc.
4. EL TRIBUTO
CONTRIBUCION ANUAL
Esta división de los súbditos en grupos organizados, como mostramos atrás sirvió a los incas para plantar un sistema de tributación eficientísimo. El tributo era anual (aunque podría entenderse que se desdoblaba en dos remesas semestrales), debiéndolo rendir todo Puric hasta cumplir los cincuenta años.
La figura tributaria podría sintetizarse así: el Puric pagaba al Curaca, este guardaba lo percibido a manera de depositarlo, y el Tucuy Ricoc (o un representante suyo con cargo de recaudador imperial) recogía lo depositado y lo remitía al cusco. Como la tributación era en especie, su transporte se hacía en hombros de los indios mitayos.
Cieza de león es quien más detalles ofrece sobre el tributo. En efecto dice el cronista, ¨ningún pueblo de la sierra ni valle de los llanos dejo de pagar el tributo de derrama que le era impuesto por los que para ello tenían cargos; y aun tal provincia hubo que , diciendo los naturales no tener con que pagar tributo , les mando el rey que cada persona de toda ella fuese obligada de darle cada cuatro meses un cañuto algo grande lleno de piojos vivos, lo cual era industria del inca para emponellos y evisallos en el saber tributar y contribuir , y así , sabemos que pagaron su tributo de piojos algunos días hasta que , habiéndoles mandado (el inca) dar ganado , procuraron criar y hacer ropas y buscar con que tributar para el tiempo de adelante ¨.
Para averiguar lo que podían tributar las provincias, el inca enviaba a ellas, ¨personas fieles y de confianza, las cuales iban de pueblo en pueblo mirando el traje de los naturales y posibilidad que tenían y la grosedad de la tierra o si en ellas había ganados, metales o mantenimiento o de las demás cosas que ellos querían y estimaban , lo cual mirando con mucha diligencia volvían a dar cuenta al señor de todo ellos; el cual mandaba hacer cortes generales y que acudiesen a ella los principales del reino . y estando allí los señores de las provincias que le habían de tributar, les hablaba amorosamente que, pues le tenía por solo señor y monarca de tantas tierras y tan grandes , que tuviesen por bien , sin recibir pesadumbre , de dar los tributos debidos a la persona real, él quería que fuesen moderados y tan livianos que ellos fácilmente lo pudiesen hacer . Y responderle conforme a lo que él deseaba, tornaban a salir de nuevo con los mismos naturales algunos orejones a imponer el tributo que había de dar…¨
El tributo que cobraba el inca era, lo hemos dicho, en especie, pero tan poco en su cantidad que bastaba¨ para no sentirlo la gente y creer en multiplicación ¨. Siempre exigía lo que producía la provincia , por lo que la tributación de un pueblo podía ser : oro y plata de sus minas, tantas cargas de maíz o quinua como casas tenía el lugar , bolsas repletas de chuño, una manta por cada indio casado , o un vestido de varón izas hondas o boleadoras, o si no cuerdas de todo grosor para fabricar puentes colgantes, doncellas para los accllahuasis, chasquis para los caminos y mitayos para las obras publicas.¨ de tal manera se hacía esto , que desde lo más menudo hasta lo más importante , les tributaban a los incas todas las provincias y comarcas de Perú, en lo cual hubo tan gran orden , que ni los naturales dejaban de pagar lo ya debido e impuesto , ni los que cogían los tales tributos osaban llevar un grano de maíz demasiado , y todo el mantenimiento y cosas pertenecientes para el proveimiento de la guerra que se contribuían , se desprendía en la gente de guerra o en las guarniciones ordinarias que estaban puestas en partes del reinó para defensa de el . y cuando no había guerra lo mas de todo lo comían y gastaban los pobres …y tal orden habían en estos tributos que los naturales los pagaban y los incas se hallaban tan poderosos que no tenían guerra alguna que se recreciese¨.
Una primera categoría de tributos eran aquellos entregados a los curacas o jefes del ayllu. Las comunidades debían suministrar a estos jefes comunales alimentos, materias primas y productos manufacturados.
Los curacas se quedaban con una parte de estas contribuciones y, el resto, era enviado al Estado central. El Inca podía saber exactamente cuánto se había producido, y la parte de ello que le correspondía, gracias al preciso sistema de contabilidad incaico.
Una segunda categoría de tributos eran los trabajos colectivos en tierras del Inca. Los productos que se obtenían estaban destinados a mantener al emperador, a los nobles y al ejército. Una parte de ellos se reservaba para alimentar a los campesinos, en tiempos de malas cosechas.
Los miembros del ayllu debían realizar, además, trabajos públicos, periódicos y rotativos, a los que se los denominaba mita. El tiempo de la mita era variable y podía extenderse durante bastante tiempo. De este servicio, obligatorio entre los 18 y los 50 años, estaban exentos los artistas y los artesanos.
El sistema de la mita era utilizado para hacer trabajos en las minas, en el empedramiento de calles, en la excavación y limpieza de canales, en la construcción de caminos y puentes, en la edificación de palacios y templos, en el transporte de bienes, y en el levantamiento de silos
TASA Y RETASA
Expusimos ya como todos los años el tucuy ricoc visitaba las provincias para recoger la tributación y remitirla al cusco, sino lo hacia él, en su nombre lo efectuaba un representante suyo con cargo de recaudador, cobraba según la tasa, vale decir, lo que como contribución se había tasado a dicha provincia, pero existía para los curacas el derecho a solicitar una retasa o disminución por no haber sido los últimos tiempos muy fructíferos. La honradez de los curacas era tanta, que muchas veces solicitaban les aumentasen la tributación por estar en condiciones de poder cumplirlo. Entonces el inca enviaba otra vez el tucuy rococ a verificar si era cierto lo que pedían: si era verdad disminuía y aumentaba la contribución, según el caso; sin embargo, de haber dado el castigo consistía en destituir al curaca o aumentar el tributo de su pueblo.
LOS TRIBUTARIOS
En síntesis, el tributo del tiempo de los incas abarco solamente a los Puric o jefes de la familia señalados por la ley, debiendo estos contribuir siempre atreves de su oficio, excepcionalmente con su trabajo y generalmente con el fruto de sí mismo, en este último caso se tributaba solamente lo que producía la región, pagándose tal contribución en fecha precisa para poder entregarse en el cusco en el mes de capac raymi. El tributo, por último, jamás provenía de la propia hacienda del tributario, la evasión al tributo era tan castigada que parece no se daba tal figura delictiva en el imperio. En todo esto siempre había tanta claridad que era imposible el error.
Si después de tanta afirmación tuviéramos que preguntarnos en que se fundamento la precisión del sistema incaico.
5. LOS QUIPUS
El quipu (quechua: khipu, significa “nudo”) fue un sistema nemotécnico mediante cuerdas de lana o algodón y nudos de uno o varios colores desarrollado por las civilizaciones andinas. Si bien se sabe que fue usado como un sistema de contabilidad por los quipucamayoc (khipukamayuq), sabios del Imperio inca, podría haber sido usado como una forma de escritura.
Se usaban 2 tipos de nudos:
Simples: se encuentran en la parte media y superior de la cuerda y simbolizan las cifras altas (decenas, centenas y millares)
Flamencos: se encuentran en la parte inferior de la cuerda y representan las cifras bajas (unidades)
Los colores también contenían información:
Color | Sector |
Pardo | Gobierno |
Carmesí | Inca |
Morado | Curaca |
Verde | Conquista |
Rojo | Guerrero |
Negro | Tiempo |
Amarillo | Oro |
Blanco | Plata |
Los quipus tienen origen pre-incaico, los incas los hicieron suyos vinculándolos a la contabilidad de los tributos y también a sus historias.
DESCRIPCION BREVE
El quipu en si para Cieza: “ramal grande de cuerdas anudadas” que consistía en una cuerda gruesa y horizontal de la que se hacían pender cantidad de cuerdas delgadas y verticales; estas últimas lucían nudos de diferentes clases y colores e igualmente algunas cuerdecillas subsidiarias. El material de todas estas cuerdas fue de algodón, insertándose raramente en su confección mechones de lana y hebras de cabellos humanos.Los quipus era de diferente tamaño, existiendo cuerdas gruesas de hasta 1.65m. de longitud y verticales de hasta 67cm de largo.
LOS QUIPUCAMAYOC
La “lectura” de un quipu, según dibujos de Huamán Poma de Ayala, comenzaba por el lado derecho que se ponía más alto que el izquierdo. Interesante es apuntar que en el mismo sentido deben apreciarse los dibujos de los keros. Hacían y “leían” estos quipus los quipucamayoc, formados en escuelas especiales y distintas, según la aplicación a la que eran destinados; tal situación explicaría por qué el quipu de un quipucamyoc no lo descifraba otro de diferente escuela. Los quipus en proceso de confección, variación se elaboraban con las cuerdas sueltas y los nudos flojos; los terminados presentaban las cuerdas trenzadas y los nudos recios.
SISTEMA DE CONTABILIDAD
Durante mucho tiempo se alimentó la idea de que los quipus fueron un secreto sistema de escritura, único por los demás.
Su uso como sistema de numeración es la forma más conocida. En este caso, las cuerdas secundarias representan, cada una, un número. Los nudos van indicando las cifras según su orden: las unidades se hallan a mayor distancia del cordel principal. Pablo Maceradice : que el quipu era el elemento matriz de la cultura inca y que el control político se debió en parte a que a través de ellos podían llevar un cálculo de los pueblos que controlaban.
ORGANIZACIÓN MILITAR
HISTORIA DE SU ORGANIZACIÓN MILITAR
a. Fase local o expansión del imperio inca
En la fase local del desarrollo inca (desde el inicio del incanato hasta antes del gobierno de Pachacútec) el ejército era reducido en tamaño y habilidad. Las únicas batallas que luchaban eran defensivas y de subsistencia. En ocasiones eran los mismos gobernadores los generales en el campo de batalla. Durante este periodo las constantes luchas fueron contra pequeñas etnias como los alcahuasis o los canas. Las más grandes amenazas fueron los Ayamarcas o los poderosos Chancas con los cuales el ejército inca tuvo que enfrentarse en varias ocasiones.
b. Fase imperial
Durante la conquista hubo muchos guerreros incas que siguieron luchando tras la muerte de Atahualpa. El periodo comienza con la derrota de los Chancas, en cuya campaña participó el mismo Pachacútec como general. A partir de ella el ejército inca sería un ejército multiétnico, más sofisticado y numeroso. Las etnias conquistadas pasaban rápidamente a ser parte de los incas y contribuir con gente a los ejércitos. Durante este periodo la mayor parte de las guerras eran de conquista y fue en este periodo que los ejércitos alcanzaron su máximo esplendor. Los principales enemigos fueron los Chancas, los Chimú y posteriormente los conquistadores españoles.
c. Invasión
En este periodo gran parte del ejército inca fue diezmado por las guerras civiles, las enfermedades, ataques españoles y rebeldes. Al inicio los soldados incas temían a los caballos y las armas de fuego por lo cual su eficacia en el campo de batalla se veía reducida. Sin embargo poco tiempo después el temor se perdió, inclusive algunos ejércitos incas tenían batallones a caballo o soldados con espadas y armaduras españolas.
En una de sus crónicas de Antonio de Herrera dice lo siguiente
"...era cosa notable ver salir algunos ferozmente con espadas castellanas, rodelas y morriones, y tal indio hubo que armado de esta manera se atrevió a embestir con un caballo... aparecía el Inca (Manco Inca) a caballo entre su gente con su lanza en la mano..."
Las principales batallas estuvieron dirigidas por Quisquis y Manco Inca, quien fue general durante la batalla de Sacsayhuamán. Al final de este periodo el ejército inca sería vencido tanto por españoles como por etnias sometidas que se sublevaron aprovechando la llegada de los españoles.
Generales Famosos del ejército inca
Apo Maytac, general de Pachacutec.
Vicaquirao, general de Pachacutec.
Chalcuchímac, general de Atahualpa.
Quisquis, general de Atahualpa.
Rumiñahui, general de Atahualpa.
Atoc, general de Huascar.
Quizu Yupanqui, general de Manco Inca.
Tísoc Inca, general de Manco Inca.
1. LA MENTALIDAD MILITAR
El ejército fue una institución muy importante cuya principal tarea fue la conquista de nuevos territorios para anexarlos al Imperio, aunque también tuvo un papel destacado en mantener bajo el dominio del Cuzco a los grupos étnicos recientemente conquistados, tales como los Guallas, Sahuasiray, Antasayas, etc.
Al parecer el mando era dual, pues a la cabeza estaban jefes representantes de las mitades hanan y urin. Existían cuadros permanentes en manos de los miembros de los linajes incas, incluyendo al inca y sus parientes más cercanos La formación de los miembros de la elite tenía un fuerte componente militar, sus ceremonias de iniciación concedían mucha atención a las aptitudes militares y resistencia física.
A partir del inca Tupac Yupanqui se empezaron a formar militares profesionales, desligados por completo de las tareas productivas. Es el caso de la guardia personal del inca además de castas guerreras y hereditarias.
El Tahuantinsuyo fue el prototipo del estado imperialista y por ende del estado militar. El imperio Inacaico, con su ideal expansionista, fue eminentemente guerrero. El Inca era el señor el tierra y sentía el imperativo ineludible de poseerla. No hacerlo era incumplir con el mandato divino, traicionar la vocación familiar, retardar la consolidación del Imperio Universal Andino. El primer propósito, pues, fue conquistar las naciones vecinas, ganarles su territorio por medio de la guerra. Sin embargo, cabe aclarar el deseo expansionista lo supieron hermanar los Incas con un afán “quechuisador”, que tenia por meta sojuzgar a las naciones para culturizarlas y ofrecerles así la oportunidad de hacerlas romper con su barbarie. Por eso, cuando vencían a una nación extranjera y ocupaban su territorio, no la esclavizaban sino que la convertían en provincia, jamás en colonia. De este modo, cuando el soldado o Auca Runa dormía, surgía el Mitimacuna el maestro sembrador de paz y cultura. Equivocado o no, este fue el pensamiento de los Incas.
La guerra, por lo demás, era una etapa de la vida identificada con la juventud. Para el pueblo siempre representaba desfiles y regocijos. Esto, porque escudriñando lo que fue la guerra en esos tiempos, nos forzados a admitir que, gracias a la gran maquinaria de la propaganda estatal, las campañas siempre fueron coronadas por la victoria. Estamos por sospechar que le pueblo casi nunca llegaba a una versión desfavorable; de este modo el Inca era el jamás vencido y el siempre vendedor. Incluso cuando el Inca era derrotado se repartía la voz que no avanzaba en territorio enemigo porque había decidido postergar la campaña hasta el año siguiente. Por el contrario, si vencía, retornaba al Cuso precedido por legiones de prisioneros y los pueblos le salían a mochar en los caminos, admirando, de paso, los trofeos de la lucha. A la capital entraba el Inca como un rey asirio, destacando como figura principal en el desfile. Las crónicas hablan de varios Incas que llegaban al Cori cancha avanzando por las calles sobre alfombras de cautivos, a estos últimos, si habían sido feroces o demasiado importantes, se les sacaba los ojos teniéndolos maniatados y postrados de rodillas. Otros testimonios parecen indicar que, también a estas alturas, se castigaba con la muerte a los traidores y desertores. No estamos, pues, ante el pacifico país de labradores, sino que ante un territorio reyes-guerreros de la antigüedad.
Los Incas, por último, dieron a la guerra un sentido especial dentro de su política de gobierno. Ninguno de ellos lo confeso, pero en todos está presente el tácito propósito. Era como si se tratara de un lema y podía enunciarse así: paz en el interior, mediante guerra en el exterior. Con esta táctica secreta lograron acallar a los murmuradores y descontentos, a la juventud indócil. Por eso las guerras nunca terminaban, vale explicar, si concluía una los Incas iniciaban otra. Porque como lo esbozamos atrás, se consiguió hacer de la guerra un sistema de vida, una etapa en la existencia de todos los varones: solo después de la guerra los jóvenes Auca Runa se podían casar.
2. LA ISTRUCCION PRE MILITAR
Fue, según parece, a raíz de la guerra con los Chancas que los Incas ordenaron que cada ayllu existiese un maestro de armas que a decir de los cronistas las Casas adiestra en el manejo de las mismas a los muchachos de diez a dieciocho años. Debía enseñarles también la lucha cuerpo a cuerpo, realizando el enfrentamiento de bandos en simulacros de combate. Completaría su labor descubriéndoles la forma de trepar cerros sin fatiga y de cruzar ríos caudalosos, la manera de buscarse en la oscuridad, de espiar al enemigo, de imitar el grito de los animales, de hacer señales con humo y enviar mensaje con golpes de tambor, de fingir retiradas para luego revolver contra el adversario, de luchar desde lo alto sin dejarse envolver en la montaña; cuando los maestros de armas instruían un grupo largo tiempo, hacían una primera selección y presentaban a sus alumnos destacados a un funcionario o, mejor aún, guerrero, que visitaba los pueblos para probar a los muchachos. Como primera medida el guerrero los hacía formar delante de él, dispuesto a llevarse a los que “por su fuerza y bravura merecían ser soldados”. Hecho esto mandaba a un soldado de su ejército que se llevaba una porra o arma semejante: “ven acá, mátame aquel”, y señalaba un muchacho. El soldado acudía y alzaba la porra sobre el señalado, haciendo como que le iba a descargar sobre su cabeza. Si el muchacho la quitaba o hacia un gesto de miedo, lo sacaban del grupo y quedaba descalificado. Los impasibles, por el contrario, merecían la aprobación del guerrero, quien los llevaba consigo al primer puesto militar. Los descalificados no por ello aludían el servicio de la guerra, sino que, convertidos en cargueros seguían a sus compañeros en todas las campañas.
3. LA JERARQUIA
El Incaico, como todo ejercito, tuvo una fuerte organización vertical. Su jefe máximo era el Inca, pero este delegaba muchas veces el cargo de capitán general; a un pariente cercano y de su entera confianza tio, hermano, hijo, quien tomaba el puesto con titulo de Apuquispay o general en jefe.
Volviendo a los Apuquispay, decimos que fueron famosos. Los soldados o Auca Runa llegaron a sumar 200,000en tiempo de Huayna Capac, no se sabe si contando a los cargueros y criados. Parece que estaban divididos en grupos de 10,000 hombres, cuerpo que se desdoblaba en dos regímenes de 5,000 individuos, cada regimiento al mando del citado Hatun Apu. Nuevos cálculos hacen ver que la tropa se subdividía en batallones de 2,500 soldados; compañías de 1,000; secciones de 100; y grupos de combate de 10 guerreros.
Grado Inca | Equivalente actual | Número de soldados bajo su mando |
Aucac Runa | soldado | 0 |
Púcara Camayuk | castellano | 0 |
Runancha | guía | 0 |
Quipa Camayuk | Trompetero (trompeta de madera) | 0 |
Choru Camayuk | trompetero (de concha marina) | 0 |
Huancar Camayuk | tamborero | 0 |
Unanchayanac | 5 | |
Chunga Kamayuk | sub-teniente | 10 |
Piccka Chunka Kamayuk | 50 | |
Pachac Kamayuk | 100 | |
Guaranga Kamayuk | Jefe de Batallón | 1.000 |
Kamayuk | - | |
Apu Randin | Teniente Capitán | - |
Hatun Apu Randin | Teniente Comandante | - |
Apu | - | |
Hatun Apu | 4.000-5.000 | |
Apusqui Randin | 10.000 | |
Apusquipay | Todo el Ejército de Campo |
Los Auca Runa estaban especializados en el manejo de un arma, destacando los honderos, porreros y lanceros que era os primeros en intervenir en la lucha siguiendo los que utilizaban estòlicas, boleadoras, arcos y flechas, también cerbatanas. Se han salvado algunos nombres de oficios menores: el soldado guía era el Runancha, el que tañía la trompa de madera, el Quipucamayoc; el soplador de la trompa de aviso o caracol marino, el Chupucamayoc; siendo el Huancarcamayoc el tamborilero de guerra. Cada cierto número de hombres tenía bandera propia o Unancha.
En conclusión la jerarquía en el imperio de los Incas tomaría la organización tradicional de las comunidades andinas. El Inca es a la vez jefe de su clan y soberano de todo el imperio. La organización comunitaria es la base de la estructura del imperio. En numerosos casos el Inca al conquistar procura no alterar la organización, dejando en su lugar a las autoridades tradicionales y les confía a los instructores del clan Inca para que les informe de las leyes del imperio e instruirlos en la religión oficial. Estas autoridades locales estaban bajo las ordenes y rindiendo cuentas a sus superiores de jerarquía quienes eran miembros del clan Inca.
De una manera general, existía tres clases sociales: una parte la clase laboriosa constituida de los paisanos y artesanos, de otra parte la clase de gobierno local y en fin la cumbre, la clase dirigente de origen Inca quienes tenían todas las riendas del imperio. Esta clase dirigente estaba organizada como un clan ordinario en el cual los miembros eran llamados a los más altas funciones al seno del imperio, que ellas sean religiosas, militares o administrativas.
Esta sociedad era entonces basada sobre un sistema de castas y no se podía cambiar de rango tan fácilmente, un individuo de la clase laboriosa podía acceder a la clase dirigente seguido de una hazaña militar o gracias a algún otro mérito.
4. LOS CAMPAMENTOS:
Los soldados incas no se alojaban en los poblaciones, se les hizo permanecer en campamentos. Eran a manera de grades poblaciones de tiendas de campana hechas de algodón.
El campamento de pultumarca que vieron los españoles eran inmensos, mas de una legua de largo, siendo la toldería de muy variadas colores, las armas colgadas bajo los toldos o estaban hincadas al suelo. Según unos al centro y los demás estaban en los extremos del campamento estaba la tienda o la morada del inca; en el caso de pultumarca era un palacete de piedra. Estos campamentos abundaban los cargueros y criados también había muchas mujeres todas solteras de menor y de regular atractivo. Ellas se quedaban cuando los Auca Runas se iban a las batallas en los campamentos.
5. LAS ARMAS:
Como en el todo lugar del mundo se dividieron en dos grandes grupos de la antigüedad clásica:
Las ofensivas y las defensivas.
5.1. LAS ARMAS OFENCIVAS:
Las armas ofensivas que utilizaron los incas para la guerra son los siguientes como la honda, la estólica y tiradera, arco y la flecha, la lanza, la boleadora, la cerbatana y las galgas.
LA HONDA
La honda o huaraca, que el soldado llevaba anudado en la cintura o atado en sus cabellos, era una arma que serbia para arrojar piedras. Consistía en una soguilla de lana cuyo largo variaba de 1.75 y 2.20 metros.
LA ESTOLICA Y LA TIRADERA
Vara de manera en uno de cuyos extremos hay un pequeño gancho tope el que se apoya la parte posterior del dardo de modo que este y el propulsor quedan paralelo.
EL ARCO Y LA FLECHA
En los tiempos de los incas al arco y la flecha lo conocían con el nombre de huachina y huachi.
El arco era hecho de chonta y las flechas de madera fuerte.
LA LANZA
Fue conocida como chuqui y la punta era llamada como el ñahui, era una vara de palo cimbreante y muy fuerte.
BOLEADORA O LIWI
Era una cuerda que terminaba en tres ramales, en cada uno de los cuales se ataban piedras al ser lanzadas, juntamente con la cuerda, derribaban al enemigo.
MACANAS
Era el arma más representativa de los incas y su favorita en combate, consistía en una base de madera y en la punta se colocaban estrellas de metal, cabe resaltar que estas fueron mejoradas de acuerdo a los combates, haciendo las puntas mas alargadas y puntiagudas proporcionando una mejor penetración en el enemigo.
LOS GALEJOS
Grandes piedras al borde de una ladera que al menor movimiento se echaban a rodar contra los enemigos que pasaban por la parte baja.-
LA MAZA O HUACTANO
Era de una sola pieza de madera, de 60 a 80 cm de largo, con forma de gran mango de mortero de distinto grosor, era hecho de chonta, guaycán , moque y mutuy.
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5.2 ARMAS DEFENSIVAS:
Las armas defensivas fueron de corto numero pero su eficacia parece haber sido probada con gran vistosidad se podía resumir a escudo, casco, corazas y escaupiles.
ESCUDO
Los escudos eran individuales y colectivos los primeros eran trapezoidales de madera y forrados con una tela gruesa o cuero de venado también los hubo pequeños y de forma redonda o cuadrada hechos de vara de palma y algodón con adornos con adornos de lana y pluma.
CASCOS
El casco protector de la cabeza podía ser de madera o metal, denominados, respectivamente, umachina y ñauhichina. Hubo del mismo modo, el casco además de ser livianos debieron repararse con facilidad. Todos llevaban adornos de plumas en el alto insignias en su parte frontal.
CORAZAS
Las corazas fueron patrimonio de los nobles según los cronistas, nos dice que lucían joyas de plata oro bronce.
Para proteger el pecho, eran hechos de oro, plata y bronce. Se dice que esta arma sólo era usada por los nobles.
ESACUPILES
Los escaupiles eran petos de lana o algodón donde las flechas enemigas prenotaban luego de perder la fuerza. El nombre en quechua del escaupil fue aucana cushma vale decir ropaje de soldado inca.
6. FORTALEZAS
Las fortalezas cumplían una función muy importantes como elementos de defensas de los incas fueron los pucaras o fortalezas que como sus fieles guarniciones estaban apostados de las fronteras de mayor peligrosidad. El alcaide o jefe de la fortaleza se titula puraca camayoc y debía tener jurisdicción militar.
Y las principales fortalezas son los siguientes: paramonga, huarco, sacsahuaman, ollantaytambo, pisaz, choquequirao.
Descripción de Sacsayhuamán
Usualmente se describe a Sacsayhuamán como una fortaleza, pues se encuentra prácticamente encerrada por tres pendientes, y está conformado por colosales bloques de piedra prodigiosamente unidos, que resguardan la ciudad. Sin embargo, el hecho que los incas construyesen allí una fortaleza resulta extraño, ya que al momento de su construcción ellos no enfrentaron mayores amenazas.
Sus inmensos muros pétreos maravillaron a los conquistadores españoles recién llegados y la denominaron "fortaleza", de acuerdo a su concepción de las ciudades y de las construcciones militares de la época. Para el particular modo de ver el mundo de los incas, era mucho más. Los baluartes, torreones, casas, adoratorios, depósitos, caminos y acueductos, que integraban esta formidable construcción inca nos lo demuestran.
Su forma y ubicación habría obedecido más bien a otros principios, como el de la armonía entre la arquitectura y el paisaje. Las investigaciones actuales sugieren que se habría tratado de un templo dedicado al culto del Sol, para el cual no solamente la construcción era importante, sino también el entorno que la rodeaba.
El complejo arquitectónico ocupa el borde de la ladera norte de la ciudad. El lado sur de la construcción fue cercado por un muro pulido de casi 400 metros de largo. Los límites del templo, por el este y el oeste, estaban marcados por otros muros y andenes. El frente principal de la construcción mira al norte y está protegido por un formidable sistema de tres andenes. Estos son soportados por muros zigzagueantes, constituidos por piedras de gran tamaño, que asombraron a sus primeros visitantes y que sigue asombrando aún ahora. El Inca Garcilaso afirma que estos muros fueron hechos para demostrar el poderío inca.
El muro principal está formado por piedras que llegan a medir hasta 5 metros de alto y 2.5 metros de ancho, y que pueden pesar entre 90 y 125 toneladas métricas. Mover estas piedras fue una verdadera proeza, pero también lo fue el perfecto encaje entre ellas, así como el cuidado puesto en la curvatura de los almohadillados.
Desde Sacsayhuamán se obtiene una espectacular vista de la Ciudad del Cusco y su entorno. Además, se pueden divisar cumbres como las del Ausangate, el Pachatusán y el Cinca, lugares que se cree son habitados por apus o poderosos espíritus que gobiernan las montañas.
7. EL EJÉRCITO
El Ejército Inca era un ejército multiétnico encargado de defender la soberanía de sus tierras, expandirlas y sofocar rebeliones. A menudo era también usado para intereses políticos como las ejecuciones o golpes de Estado.
A medida que la soberanía inca crecía en tamaño y población el ejército hacía lo mismo, las mayores concentraciones de guerreros incas en las épocas del esplendor del imperio llegaron a componer 200.000 guerreros en un solo ejército (épocas de Túpac Yupanqui y HuaynaCápac).
El militarismo que tenía la monarquía inca hacía de éste un importante cargo. Ya que a los soldados se les brindaba alimentación, vestimenta y una ayuda estatal, de tal manera que ser guerrero permanente no era un mal cargo y hasta inclusive ocupaba su propio espacio en la pirámide político-social.
Cuando volvían de una campaña exitosa al Cusco los niños y mujeres los recibían como héroes y se hacía una ceremonia en honor a ellos. La ceremonia que se daba en la Plaza de armas del Cusco consistía en exhibir el botín y pisotear a los prisioneros como un símbolo de la victoria.
El ejército del Tawantinsuyu cumplía tres finalidades específicas:
Primero, asegurar la paz interna, es decir, que las disposiciones del estado fueron cumplidas por el pueblo. Cualquier brote de rebelión era sofocado por el ejército.
En segundo lugar, sirvió para ejecutar una política de expansión territorial en base a las conquistas.
En tercer lugar, mantuvo en el poder a la clase social de la alta élite cuzqueña (Panaca).
los Incas dividían su ejército en tres cuerpos principales, cada uno al mando de un capitán nombrado por el Inca. Cuando el ejército estaba constituido por soldados de distintas etnias, no iban mezclados uno con otros, todos los de la misma “nación” eran comandados por jefes de su propia filiación étnica.
Las campañas eran cuidadosamente planeadas según los lugares que iban a ser sometidos, siendo los Incas eminentemente conquistadores tenían que contar con un ejército numeroso, para la estabilidad del Imperio por su carácter guerrero, el servicio militar era obligatorio.
La disciplina era rígida en el ejército, cualquier desobediencia daba origen al despojo del mando y su consiguiente ahorcamiento, como el caso de Capac Yupanqui que fue ejecutado por orden de Pachacutec, sin tener en cuenta los grandes méritos prestados en victoriosas campañas.
8. INGENIEROS MILITARES
Los ingenieros militares por su parte construyeron una formidable red caminera cuyo tramo más largo unía la actual Colombia con Tucumán, en Argentina.
En todos los caminos había tambos o posadas y pequeños puestos que eran los lugares de relevo de los chasquis o mensajeros. Para cruzar los impetuosos ríos de montaña hicieron puentes colgantes.
También construyeron túneles donde los soldados se escondían y a una señal salían y rodeaban a sus oponentes.
9. FORMAS DE CONQUISTA
Había básicamente dos formas de conquista de territorios:
9.1 CONQUISTA PACÍFICA
Se daba cuando el Inca ofrecía múltiples beneficios al curaca o rey de la zona, si este aceptaba reconocerlo como emperador. Los beneficios podían ser regalos suntuosos, obras públicas, respeto a su investidura, intercambio de mujeres para entablar lazos de parentesco, etc. Si se subordinaba, ya sea por simpatía espontánea o por temor al ejército inca, se hacía merecedor a los beneficios ofrecidos, pero sometiéndose a las exigencias quechuas: entregar tierras al estado, mano de obra, suministrar soldados, etc. Era una conquista a través de la reciprocidad.
9.2. CONQUISTA VIOLENTA
Ocurría cuando el pueblo a conquistarse, debido a su belicosidad y orgullo, no aceptaba ningún beneficio. Generalmente, resultaba una guerra sangrienta con el consecuente triunfo inca. De acuerdo con la duración de la guerra, el pueblo conquistado recibía las represalias respectivas. El líder vencido era ejecutado; según el grado de su rebeldía, el pueblo entero podía ser trasladado a un lugar más lejano o, en casos extremos, aniquilados en su totalidad, como escarmiento para evitar futuros levantamientos.
10. LOS SOLDADOS
Al crecer el imperio los incas tuvieron que establecer un ejército de oficiales profesionales en reemplazo al de campesinos guerreros. Los batallones incas estaban integrados por escuadras permanentes (generales y oficiales) y otras no permanentes compuestas por hatun runas (hombres comunes) levados que cumplían con su mita militar (comparable con el servicio militar obligatorio). Una vez cumplida la mita, cada hatun runa volvía a su respectivo ayllu.
Todo soldado inca debía tener entre 25 y 50 años. Todos los súbditos del imperio o runas hacían el servicio militar o trabajos para el Estado, en el caso de los nobles éste era un honor y un deber; en caso de los plebeyos era un medio de ascensión social. Se elegía a uno de cada 50 hombres para el servicio militar (de preferencia hombres jóvenes), sobre los 25 años (esa era la edad en que según los incas se cumplía mayoría de edad).
Los soldados incas de alto rango eran elegidos mediante la celebración del "Huarachicuy", fiesta en la cual se hacían diversas pruebas de destreza física como velocidad, puntería, combates simulados, simulacros de batalla y hasta resistencia al sueño
11. LA GUERRA
La guerra es la continuación de la política por medios violentos, ya fuera para sofocar, los levantamientos o para realizar acciones de conquistas, frente al poderío y al orden del sistema Inca, a los curacas y señores de muchos pueblos no les quedaba otra cosa que el sometimiento pacífico. Sabían que la resistencia armada, con muy pocas posibilidades de victoria, así como la rebelión, eran objeto de crueles represalias.
El líder vencido era ejecutado; según el grado de su rebeldía, el pueblo entero podía ser trasladado a un lugar más lejano o, en casos extremos, aniquilados en su totalidad, como escarmiento para evitar futuros levantamientos.
Con los incas la guerra logró un grado de desarrollo tan grande que no fue igualado por ningún otro pueblo de la América precolombina. Si bien las primeras guerras tuvieron para los incas motivos económicos; posteriormente, las causan no respondían a otro propósito que el deseo del Inca de aumentar su prestigio, pues cada emperador inca tenía el deseo de sobrepasar a los anteriores.
12. LA LUCHA
El ataque era tan veloz como certero, primero atacaban los soldados con sus huaracas, lanzaban piedras; en segundo lugar marchaban los soldados armados con macanas, hachas; en tercer lugar formando la retaguardia iban los pisqueros con lanzas largas que apoyaban sobre el brazo izquierdo cubierto con una gruesa manta sobre la cual ajustaban el arma luego venía el choque entre los soldados; la consigna era vencer o morir era costumbre guerrear de día, el combate nocturno sólo en la noche de luna llena.Los vencidos que poníaan resistencia, eran tratados con suma crueldad, se le llevaba al Cuzco en una marcha humillante, con sus armas, ropas e ídolos que cuando llegaban era pisoteados por el Inca.Lossinchis enemigos eran encerrados en los terribles Sancihuasi, horrendas mazmorras, donde había fieras, serpientes y toda clase de sabandijas. Cuando la represalía llegaba a sus extremos, hacían tambores con la piel de los vencidos, flautas con sus huesos, con sus dientes collares y con sus cráneos vasos para bebeer.Encomparaión con los demás ejércitos que les hicieron frente, el Inca era muy superior, sobre todo por su organización y disciplina.
13. LOS PRISIONEROS
14. LOS TROFEOS
15. CONCLUSIONES
BIBLIOGRAFÍA
ANEXOS
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